Pestañas

enero 10, 2012

Ofensas y defensas no-heterosexuales

Estoy, una vez más, en la sala de computación de mi Facultad. Hoy no me encontré con ninguna carta perdida ni estoy completamente aburrido de estar aquí. Hoy sucedió algo mega interesante...

Si viera a una pareja -hetero, homo, trans, bi, de gatos, perros o alienígenas- agarrando sexymente en frente, al lado, debajo, encima o a través de mi le diría alguna de estas combinaciones de frases:

- Get a room!
- No cuenten plata delante de los pobres!
- Cochinxs!
- Inviten por último
- etc.

Lo divertidamente extraño es que si se lo digo a una pareja hetero no se molestarán y se cagarán de la risa. Será una estupidez dicha por un estúpido -yo, en este caso- que no valdrá la pena responder. Hacerse mala sangre por una wea así no es cueca, siquiera para mi.

Ahora, ¿qué pasa cuando se lo dices a una pareja homosexual? ¿qué pasa con su sensibilidad? ¿acaso es más suceptible a ser atropeyada por una historia de atropeyos atropeyados...? Es interesante. Sobretodo porque lo hice. Hace un rato estaba una amiga con su novia besándose acarameladamente en el computador del frente, y las vi y no pude evitar usar mi frase número uno. Y ojo, no es con mala onda, no es porque sea homofóbico, no es porque no me agrade ver a dos sexys, lindas, bonitas, ñamiñami mujeres chupándose las caras en frente mio. Oye, que cuando era peque era mi pasatiempo favorito detrás del escenario del colegio. Que me vengan a decir que mi comentario es peyorativo, porque les digo que más que eso da cuenta de mi acumulación kinoística y mi desesperación por algún miembro -viril o femenino- que me de un orgasmo pasajero.

Pero no, ellas siguieron besándose, claramente incomodadas por el comentario en voz alta de esa persona, no identificada para ellas. Apenas terminaron de masajear sus lenguas, mi amiga se dio vuelta y dijo en voz alta "¿Quién fue el desubicado?" y yo la miré cagado de la risa, porque para mi no era nada más que eso. En ese momento entendí que, de haber sido cualquier otra persona, ella se hubiera parado a pegarme con algún argumento sobre la diversidad sexual y la igualdad de derechos, que yo (por favor, me conocen) comparto plentamente. Por mi que hubieran culiado entre los aparatos electrónicos, hubiera sido una imagen futurista y calientemente cyborg. A mi me prenden. Pero era yo, otro no-heterosexual, por lo que se limitó a sonreir molesta y seguir trabajando.

Es muy, muy interesante, pues me recuerda investigaciones y declaraciones de negros y negras estadounidenses que sólo aceptaban que otro negro o negra les llamara nigga. Esta vez es algo parecido: Si es otro no-heterosexual reclamándote por tu comportamiento libidinoso -y totalmente sexy, insisto- no importa, es gracioso. Si no, debes defenderte pues es una ofensa.

Habrá que leer sobre esto...

3 comentarios:

  1. nunca habia leido algo tuyo jere...creo
    saludos wn :D

    panchoiron xd

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  2. ¿Cual es la idea de molestar a los demas? cosa de ellos si quieren agarrar (homosexuales y heterosexuales), a menos que esten encima tuyo molestando deberias dejarlos tranquilos, si los conoces te creo pero si no no tienes ningun derecho.

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