Los desplantes escénicos
de Vale Roth son ya comentados en todas las redes sociales, y no es
de extrañarse. ¿Qué genera tanto ruido? ¿Es realmente a raíz de
un comportamiento deplorable? ¿Es realmente condenable?. Espero que luego de
este análisis, algunos y algunas puedan sacar conclusiones que
lleguen a reconfigurar sus nociones en torno a la imagen de castidad
y pureza virginal que se les impone a las mujeres.
No son pocos los videos en
los que la señorita Roth ha mostrado sus habilidades sociales. En ellos tenemos una variedad de situaciones que psicólogos RN o
UDI podrán enlistar en sus manuales sobre indecencia faltas a la
moral y ofensas a la madre patria... Qué se yo. No solo podemos ver
su escultural cuerpo, sino que podemos escuchar su argumentación
profunda y elaborada en relación a lo que se dice de ella. He aquí
el último de los videos que se ha viralizado en la red, el cual ha motivado esta entrada:
Y la verdad es que
describir cada situación ya parece irrisorio, pues es conocimiento
masivo el hecho de que Valentina Roth disfruta de lo que el clítoris puede darle y no tiene ningún tapujo con ello. Por lo bajo, a mi me
parece admirable. Rompe con toda la imaginería de la santidad de la
vagina y de la virginidad virtual obligatoria. Barre el piso, por decirlo así, con los deberes morales impuestos sobre los cuerpos
femeninos y, aunque no es ni una académica ni una erudita en el
tema, ella sí sabe cómo pasarlo bien. Pero no le sale gratis, no en
Chile.
Los comentarios en
relación a lo que hace, dice y muestra son variados y van desde las
declaraciones tipo “maraca culiá” a las más sentidas
devociones. Más allá de hacer una lista con lo que se dice de esta
mujer, quiero centrarme en los elementos que articulan esta
animadversión con el placer y los orgasmos, porque al final del día
siempre me pregunto ¿qué es lo que molesta tanto? ¿qué provoca
tanto despliegue de comentario despectivo?
Me es imposible no
referirme al estudio de la sociedad en esta materia, ya que existe un
ordenamiento político que administra el placer. Sobretodo en la
sociedad occidental, lo erótico tiende a ser al mismo tiempo una
prohibición y una invitación: Vemos cervezas asistiéndose de
voluptuosas señoritas, vemos estrellas pop persiguiendo una juventud
perdida para mantenerse deseables, escuchamos gemidos en sus
canciones, nos rodea y atraviesa el sexo, el cual es sobretematizado,
nominado, discutido y transmitido. Como si no fuera un mensaje
contradictorio tenemos el mensaje abstinente de la iglesia, la
preocupación por la edad de la primera relación sexual, el
silenciamiento del tema frente a menores de edad, la vergüenza en la
compra de condones... Así, ¿quién entiende lo que es saludable?.
El embrollo que debe tener la gente debe ser increíblemente
complejo. Y en medio de esta censura sobretematizada del sexo, éste
se llena de misticidad, de magia y el impulso a practicarlo se
refuerza desde el primer orgasmo. Y ya, si no lo pudimos evitar, por
último que no se transmita la plaga de las relaciones premaritales.
Este caótico devenir,
aparte de generar confusiones y desinformaciones terribles, termina
por construir una lógica cínica impresionante. Es decir, finalmente
el problema no es que efectivamente estés teniendo sexo, sino
decirlo.
Hace ya varios meses el
MOVILH estuvo peleando la primera gran demanda de la Ley
Antidiscriminación (por favor, no le digamos más Ley Zamudio que el
pobre debe estar revolcándose en su tumba), la cual consistía en
que una pareja de lesbianas había sido discriminada arbitrariamente
por un cierto motel, al cual no las dejaron ingresar por su
orientación sexual. Hoy, por twitter, apareció en mi TL un twitt
que decía “Que te muestren en a tele porque ibas a un motel es
cuático”. Yo me pregunto, ¿por qué es cuático?. Resulta que en
medio de las conversaciones con este contacto, el problema no era la
concurrencia al motel, sino el hecho de salir en la televisión dando
cuenta de ello. Es decir, si la pareja (ésta o cualquier otra)
quiere ir a un motel, que vaya. Pero que, por favor, no lo convierta
en un tema público. ¿Qué hay que esconder? ¿Qué es lo que no se
puede mostrar?. Las parejas usualmente desarrollan deseos sexuales en
torno a la otra persona. Las parejas tienen sexo: Se besan, se
acarician, se regalan orgasmos y algunas gustan de utilizar el amplio
servicio de motelería que se ofrece en el contexto urbano. ¿Cuál
es el gran problema?.
La idea de que los
moteles los usan los amantes, las parejas clandestinas y quienes
quieren “escapar” de algo es una idea añeja y pasada de moda.
Los moteles brindan un servicio cómodo, tranquilo, incluso a veces
hasta limpio. Es un espacio donde se puede practicar sexo doce horas
seguidas y todos los implementos te son entregados sin ningún
problema. La sexualidad se despliega en todo su esplendor. En vez de considerarlo como un problema, yo preferiría catalogar esta práctica
como una posibilidad de que los cuerpos disfruten y alcancen un
desestresante, estimulante y endorfínico orgasmo... O varios. ¿Por
qué se tiene vergüenza de algo tan exquisito?
Valentina Roth entiende
muy bien ésto, y no tiene ningún pelo en la lengua para decirles atoda esa manga de cartuchos y cartuchas que digan lo que quieran,
porque sus labios están listos para recibir más besos y su boca
también. Y es ésto lo que molesta: Que una mujer que debería estar
guardándose para su marido esté repartiendo la idea de que el sexo
es bueno, saludable y agradable. Una mujer viviendo libremente su
sexualidad es peligroso, porque luego querrán hacer valer sus
derechos humanos. Y quizás hasta generen un cambio cultural en torno
a la vivencia de la sexualidad. A lo mejor las mujeres comprenden que
no es el rol de los hombres el pedir pololeo, ser activo, excitable y
nonstop en la cama. A lo mejor pueden tomar la iniciativa y ahogarse
en endorfinas.
El otro día mi primo
dijo “(...) no sé por qué le ponen tanto color, si ella hace lo
que hacen todas las minas después de una disco o hasta dentro de
ellas. Es la típica mina que ves en la pista y dices “a esa mina
me a voy a comer hoy”, y haces todo lo posible para que se fije en
ti porque te prende”. En su propio lenguaje, cuanta razón.
Lo mismo pasó con la
mujer que, micrófono abierto, se jactó de su habilidad para contener las gónadas masculinas dentro de su área bucal, o en lenguaje
popular, “hacer un quico”. Pero la lapidaron. Hasta el padre
saldría más tarde en un diario de circulación pidiendo disculpas.
¿¡Disculpas, por qué!? Por favor, que alguien me pegue una
cachetada si no me estoy dando cuenta de algo, pero es que aún no
veo nada de malo en que ella esté tan orgullosa de tener una
habilidad que, en lo personal, me volvería loco. De hecho, todas las
mujeres deberían dominar estas técnicas. Les aseguro que vivirían
felices entendiendo que el sexo es algo bueno y que su vagina es su
mejor amiga -y nuestra también.
Todo lo anterior debe reflexionarse seriamente, pues la violencia contra las mujeres tiende a tomar por argumento el hecho de que se vistan, se vean y sean sexys. Vestirse con una minifalda no es el error, el error es dejarse llevar por un impulso agresivo. Creer que las actitudes de las mujeres son el motor de las acciones violentas es asumir que en realidad el hombre no se puede controlar, por tanto de la mujer es aquella tarea y, disculpen, pero eso me ofende profundamente. Por eso es nuestra tarea, como hombres conscientes y equilibrados, transmitir estas aseveraciones. Debemos comprometernos con un mundo donde no hayan privilegios otorgados en base al sexo, asumiendo que ser hombre merece más libertad.
Cada uno y una tiene el derecho a expresar de la forma que más le plazca su sexualidad y nadie puede tomarse la atribución de cuestionar esas decisiones o pretender ser un observador de la moral. Dejemos de participar de la reproducción de patrones represivos, que el sexo es para disfrutarlo.
Disfrutar de los placeres sexuales es lo mejor de la vida, pero no necesito decirlo a todo el mundo así como tampoco le digo a todo el mundo cuanta plata gano, ni cuantas veces cago en el día, puedo dejar esos placeres solo para mi. aparte no se puede pedir mas en una sociedad en la cual hasta la auto complacencia de la mujer es mal vista.
ResponderBorraryo no soy religiosa ni esas cosas no soy na persona conservadora y me importa la nada misma a quien le presten o no el poto las demás personas sea quien sea , eso es cosa de cada uno pero creo que con tu artículo estás viendo el lado superficial de la vida ... (y ojo no me estoy centrando en el tema de la señorita valentina roth sino que en tus palabras)... a la mente
ResponderBorrarYo estoy de acuerdo, la sexualidad de la mujer esta tan mal vista, que hasta decir que uno se masturba esta mal. Y es verdad, la Vale Roth no será una académica o erudita, pero si ella quiere pasarlo bien, lo hace y ahí esta el punto, a las mujeres se les "niega" el placer del sexo, la mayoría lo hace pero, les da vergüenza decirlo o si lo dicen, son unas putas maracas culias.
ResponderBorrarY para el primer anónimo, yo creo que si podemos pedirle más a esta sociedad, DEBEMOS pedirle más a esta sociedad, por que al final somos nosotros quienes vivimos en ella, somos nosotros los que la conformamos y es nuestro deber cambiar para bien.
Si un hombre hace lo mismo que ella se le llama galán, lo aplauden, pero ella por ser mujer es la maraca reculiada. También me molesta mucho que si una anda con un escote o una falda muy corta es andar "provocando" y que es la culpa de las mujeres que andan así de ser violadas... me parece una estupidez!
ResponderBorrarA mi me pasa que tenido amigos hombres que cometido el error de demostrar mi sexualidad, y no ha faltado él que me insinuado de suelta (o cosas peores), por tener sexo casual... me molesta en especial por que ellos no se como tienen la decencia de insinuar eso si varios de ellos son infieles con sus UNICAS parejas que "aman" y toda la shit, eso me molesta! el doble estándar, el porque gente tiene algo estable es supuestamente mejor que la gente que es soltera y tiene la libertad de manejar su sexualidad, sin sen infiel, como que te meten en el saco de los infieles solamente por ser libre.
saludos :***