Pestañas

marzo 26, 2013

#UAI: Reconstitución de escena y otros cuentos

Depravados que arriesgan hasta 5 años de cárcel
Ya todos y todas saben y, probablemente, vieron el video de la pareja heterosexual teniendo relaciones sexuales en la fiesta de la UAI. Luego de leer todo lo que se ha publicado y discutir con mis cercanos es que decidí escribir esta columna. No concibo el silencio y lo livianos de cuerpo con que muchos y muchas se toman este tema.

Tener relaciones sexuales con quien sea, como sea, por donde sea y a la hora que sea no debería ser tema. Creo que muchos y muchas pueden estar de acuerdo conmigo cuando digo que el sexo es rico, es placentero y la búsqueda de ese placer es problema de cada quien, si es que quiere tener orgasmos. Si no, también es problema de cada cual y nadie tiene por qué meterse en ello. Ahora, no sé de dónde sacaron el dictamen de que se puede, pero hay muchos y muchas que consideran totalmente aceptable denigrar, desmoralizar y apuntar con el dedo a otras personas.

Guardia cómplice
Últimamente hemos visto -y he escrito sobre- como se limpia el piso con la señorita Valentina Roth. Se le ha dicho de todo sin que nadie haya pedido opiniones. De la farándula no me sorprende, pero de seres comunes y corrientes como cualquier hijo de vecino me empelota. No puedo creer que aún se sigan manteniendo los esquemas retrógrados que le exigen a las mujeres no sólo ser, sino también parecer virginales, castas y puras. Y es más, porque no se queda todo aquí, sino que acaece sobre quien ose corromper tal mandato, un castigo social que podría igualarse a cualquier otro tipo de violencia, si es que aún no es más fuerte. Hay muchos casos de suicidios por este motivo, pero no. Mis compatriotas aún no entienden y puedo compartir el juicio de Rodrigo Guendelman acerca de nuestro país. Es ridículo y vergonzoso. Sepultar a la niña con todos los tuits, comentarios en facebook y quizás cuanta mirada en la calle reprendiendola. Hasta las mujeres, de quienes ingenuamente esperaría uno solidaridad.

Peor aún que la misma reproducción de códigos tan abiertamente desfachatados, que en realidad no resulta nada sorpresivo, es lo increíblemente descabellado que me resulta pensar en que toda la atención se la llevan dos jóvenes disfrutando del sexo y no los depravados, degenerados y asquerosamente pervertidos que grabaron el video.

Primero que todo, me imagino la situación de estos tarúpidos en el carrete. Porque, digámoslo: Si tienes tiempo de grabar -no sólo un video sino tres, es que estabas totalmente desprovisto de entretención. Probablemente estaban parados en medio de la fiesta, sin mujeres que los tomaran en cuenta, sin alcohol que beber, sin imaginación para entretenerse con algo ni tema de conversación para discutir. Pensar que gente así entra a la Universidad me da un poco de miedo por el país, pues este tipo de perdedores será quien tenga que tomar decisiones por futuros chilenos y chilenas. Que terrorífica imagen mental.
Amenaza del pobre y triste ser
Fue así como, siguiendo con la reconstrucción de la escena, el guardia que rondaba el lugar cuidando las dependencias de la Universidad se confabula con estos estudiantes (entre perdedores deben entenderse) y graban, en un intento por registrar aquello que definitivamente no tendrían esa tarde, a una pareja heterosexual disfrutando de sano, sexy y excitante sexo. ¿Aún no les parece patético? Pues sigue.

Luego de este ejemplo explícito de su bajo nivel intelectual y, claramente, social, a uno de los desquiciados se le ocurre extorsionar a la chica con un mensaje de texto, amenazándola. O sea, el tipo estaba tan falto de oportunidades de tener un orgasmo con algo que no fuera su propia mano o, peor aún, con una muñeca inflable o cualquier cosa con un orificio, que decidió hacerle una proposición criminal a la víctima del atentado audiovisual.

¡Y peor aún! Ya que, a todas luces, la mujer no respondió su advertencia, este desgraciado ser permitió que se subiera a internet no uno, sino que ¡los tres videos! Ahora, no estoy diciendo que él los subió, lo que francamente no me sorprendería. Pero fue él el responsable de tanto revuelo. Esto, asumiendo que actuó solo. Si no, tenemos una manga de pobres y tristes personas que poblarán el mundo con su desviado ADN. Es una tristeza para la población nacional. Al menos yo lo siento así.

A mi me sorprende todo el evento en el que se convirtió esto porque, y creo que no soy el único, no es la primera vez que veo a dos personas teniendo sexo en público.

Recuerdo que para una fiesta mechona del 2011 tuve que trabajar atendiendo la barra, y a eso de las tres de la mañana una pareja, también heterosexual, estaba demasiado ebria como para tomar en cuenta lo que pasaba a su alrededor. Al menos la niña estaba ebria. El tipo, probablemente, sólo estaba caliente. Resulta que, apoyados en el mesón de la barra, el tipo le bajo los pantalones, la mujer se abrió de piernas y comenzaron a bombear como si nada en el mundo importara más. Obviamente todos nos acercamos a ver tal espectáculo y probablemente uno que otro sacó fotos. Fuimos varios los que intentamos impedir que siguieran registrando la actividad y los que no nos hicimos problema porque quisieran tener un orgasmo en frente de todos. No causó ningún comentario durante el año ni fue un boom en ninguna red social. ¿Qué cambia, entonces?

Probablemente tenga que ver con que la Universidad Adolfo Ibañez es una Universidad privada, cara y repleta de aspiracionales o cuiquitos que no caben en la apretada jungla de los multimillonarios e influyentes empresarios y políticos con descendencia en el Colegio Cumbres o la Universidad de Los Andes.
Quizás habrán más factores, pero este es uno de los que se me ocurre a mi.

Y, al final del día, siguen muchos y muchas comentando el video y alarmándose por una situación que ocurre a diario. Tener sexo es algo exquisito y deberíamos hacerlo más seguido. Con todo lo que se comentó en las redes sociales, me queda más que claro que estos tipejos no son los únicos que tienen trastocada su sexualidad. Y queda más que claro, también, que a la sociedad chilena le falta mucho camino por recorrer para llegar a ser una sociedad libre de tapujos y pudores respecto del orgasmo, de la sexualidad y del cuerpo.

5 comentarios:

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  2. El UAILD ON no fue realizado en las dependencias de la Universidad, por ende, el guardia no es de la institución.

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  3. Fe de Erratas: El evento se realizó en el Camping "Los Puentes" en Isla de Maipo. El funcionario puede ser del Camping o puede haber sido contratado por la FEUAI. Eso será determinado en futuras investigaciones.

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  4. Creo que en este tema están equivocados todos los involucrados. Se equivocó la pareja al tener sexo en un lugar tan público (es genial la adrenalina de que te puedan sorprender, pero acá era evidente que pasaría), y la cagaron mucho más los cabros que subieron el video, por razones obvias. El problema es que hoy en día hay mucha gente que está loca por figurar en las redes sociales, aparecer como "irreverente" o "creativo" sin pensar un carajo en las consecuencias de lo que hacen. Lo encuentro patético, bruto y vulgar. Feo, pero no solo moralmente, sino antiestético, bajo.

    Fernando

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  5. Concuerdo contigo en varias cosas, Jeremías. Saludos y se agradece tu opinión

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