Pestañas

diciembre 09, 2010

Brevísimo comentario: Cárceles chilenas

Esto es lo que continúa Jeremías, despues de presentar la noticia del incendio de la cárcel de San Miguel, Santiago (en Metiendo Ruido):

Lo que es más recurrente en las discusiones referentes a la tragedia, es la razón y el origen del fuego. Ya se habla en todos los medios masivos de que los heridos que llegaban al hospital tenían heridas cortopunzantes "que no se condecían con un siniestro", y que las evidencias demostraban que lo que habría originado tod habría sido la manipulación de un galón de gas con una mangera utilizados como lanzallamas. A mi, al menos, me parece demasiado extraño que hasta las 10am se hablara de una posible falla eléctrica (cosa que no me sorprendería dadas las paupérrimas condiciones en que viven estos reclusos). Pero de haberse iniciado por una pelea, la Fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, ha criticado y aclarado millones de veces las razones de estos pleitos: hacinamiento (120 personas en una habitacion), malos tratos y vejaciones, deficientes programas de rehabilitación... en fin, una pésima política carcelaria. Ese es el real problema. Los reos siguen siendo personas a pesar de cualquier crimen que hayan cometido y hay acuerdos internacionales que protejen sus derechos como seres humanos. No tienn por qué estar sometidos a tales asquerosidades como las que se viven en las cárceles de Chile, si la pena que cumplen es "privacion de libertad". No corresponde otro tipo de castigo. Evaluemos la cantidad de crímenes fuertes y violentos reales, y luego juzguemos, pues según las estadísticas criminales del 2008 la población de asesinatos, violaciones y otros delitos mayores son muy, pero muy bajos. Lo que más se castiga aquí en Chile son los robos con intimidación (hurtos), y otras cuestiones de menor índole como ventas piratas, tenencia ilegal de drogas como la marihuana, accidentes de tránsito, etc.

De cualquier manera, nadie merece morir así: quemado o asfixiado.

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