Muchas veces, y escribo esto desde mi corazón, creemos que con dar un buen rechinar de espada saldremos vitoriosos de cualquie batlla. A veces el culto a la imagen que esta sociedad nos ha enseñado a mantener nos aleja del equilibrio, y es que cuando me dijeron que no podía nadar contra la corriente me levanté enfurecido contra tal afirmación. Solo hoy comprendo que cuando viene la corriente contra ti, haz de dejar de ser barco. Concretamente hablando, cuando las cosas de la vida parecer ir en tu contra, incluso a nivel microhipotético, cuando en una discución parecer ir 'perdiendo' (denuevo el egocentrismo fomentado por las estructuras sociales imperantes) no tienes que volver a arremeter, porque te acaban de comprobar que tu estrategia es ineficiente. Lo que haz de hacer para salir 'victorioso' -para los que apelan al status quo- o espiritualmente tranquilo es reconvertirte. Si. Ser el sándalo que perfuma el hacha, pues el sándalo no muere sino que se convierte en parte del hacha, lo embarra de perfume floral y no hay forma de que el hacha se escape de ello. Así mismo el barco transformado en ave que corta los cielos no se preocupa ya del agua y su corriente.
Reconversión, adaptación. Es una cualidad humana que debemos explotar hasta más no poder. Es increíble lo que podemos hacer cuando aprendemos a fluir.
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