Aunque la caligrafía se haya dejado de lado
y las máquinas se apoderen de estas letras frías,
de mis nubes, mis lluvias, todos mis temporales,
yo no he olvidado.
y las máquinas se apoderen de estas letras frías,
de mis nubes, mis lluvias, todos mis temporales,
yo no he olvidado.
No he olvidado cómo se siente el sol en la guata,
las mariposas en los intestinos,
ese sube y baja de la plaza cuando era chico que me hacía el estómago reír.
No he olvidado el apretón de garganta,
las mejillas adoloridas de tanto mirar tus margaritas,
las ganas de escribirte, dibujarte, cantarte.
Ay, es que cantarte,
hacer como que sigo la letra de la canción sin más,
cuando en realidad estoy vibrando con los versos
y esperando, casi rezando, que vibres conmigo también.
las mariposas en los intestinos,
ese sube y baja de la plaza cuando era chico que me hacía el estómago reír.
No he olvidado el apretón de garganta,
las mejillas adoloridas de tanto mirar tus margaritas,
las ganas de escribirte, dibujarte, cantarte.
Ay, es que cantarte,
hacer como que sigo la letra de la canción sin más,
cuando en realidad estoy vibrando con los versos
y esperando, casi rezando, que vibres conmigo también.
No he olvidado cómo se siente, no he olvidado cómo lo siento,
no he olvidado y no quiero. No tengo ganas.
no he olvidado y no quiero. No tengo ganas.
Porque me pasa cuando como papas con arroz,
cuando me río solo viendo alguna tontera en alguna pantalla,
cuando me tomo un té con cáscaras de limón en invierno,
cuando justo en el carrete ponen esa canción,
canción de mierda que me recuerda todo.
cuando me río solo viendo alguna tontera en alguna pantalla,
cuando me tomo un té con cáscaras de limón en invierno,
cuando justo en el carrete ponen esa canción,
canción de mierda que me recuerda todo.
Porque no he olvidado.
No he olvidado y no quiero hacerlo.
No he olvidado y no quiero hacerlo.
Y así, cuando vengas tú con tu sol, tus mariposas,
tu sube y baja, tu apretón de garganta, tus margaritas,
tu cara de público en la palestra cuando canto,
cuando vengas, cuando decidas venir,
no habré olvidado todo lo que me provoca.
Y estaré aquí, listo,
como si nunca hubiesen construído tanto centro comercial,
dispuesto a vivirnos y ser todo eso que dicen que uno puede ser
cuando no ha olvidado como amar.
tu sube y baja, tu apretón de garganta, tus margaritas,
tu cara de público en la palestra cuando canto,
cuando vengas, cuando decidas venir,
no habré olvidado todo lo que me provoca.
Y estaré aquí, listo,
como si nunca hubiesen construído tanto centro comercial,
dispuesto a vivirnos y ser todo eso que dicen que uno puede ser
cuando no ha olvidado como amar.