Pestañas

diciembre 31, 2008

De repente

Finalmente se va, y se va bien. Me siento genial, tranquilo, feliz. Pasé por momentos malos, que realmente fueron sólo por mi culpa, pero malos al fin. Los pasé y ayer me regalaron un día genial. Me dicen que lleve gotitas por un caso de ojitis rojitis. Me visto, subo a la micro y repito como lo hago desde junio: - ¿me lleva por doscientos? Llegó al centro, me bajo, veo a un travesti bien rico y sigo caminando. Me gritan, me giro y los veo. Recuerdo que se me olvidaron las gotitas. Caminamos al barrio donde nos encontramos con otros tipos, charlamos, comentamos -porque los hombres no copuchamos- y entramos al local dispuestos a tomar de más y pasarla genial. Dentro, como siempre, se gritaba. Estaba claro aún, entraba el sol por las ventanas. Primer ron. Conversamos, pasó gente conocida que saludó y gente que no saludó. Segundo ron. - ¿Bailamos? - No, aún no. ¡Hola! Que genial verte, tu cara me dice que no te interesa verme. No importa, me alegra verte. - ¿Bailamos? - ¡Dale! Tercer ron y muerte del vaso. Fue gracioso ver las caras de la gente que me miró como diciendo que curado está ese chiquillo. Quizás me vieron alguna otra vez, pero no lo creo. Yo no me curo. No siemrpe al menos. Me consigo un vaso y sigo con mi ron, y ahora con dos. - ¿Por qué tení dos vasos? - No sé - Primero no tenías y ahora tienes dos, ¡jajaja! Bailo con ese tipo que no conozco pero si he visto. Parece interesado en mi, yo también quiero jugar. Bailo bien, suficiente como para manetenerlo pendiente. Cuando ya me aburre me voy, creo. No se ganaba mi atención por lo que olvidé rápido qué pasó. Empezó a caer la noche y mis recuerdos se empiezan a nublar. Pero no estaba ebrio, simplemente pasaron cosas no muy importantes. Supongo. Luego me veo en la ventana compartiendo con unos tipos que no conozco, y saco fotos, pero ¿quiénes son? Te veo reir, me siento mal. Me siento apartado. ¿Lloro? No recuerdo bien. Hablé con él y le conté cómo me sentía, bajé. Me iba, pero me arrepentí. Quería hablarte pero no sabía qué decirte. ¿Qué decirte? Quizás entiendas un poco lo que es sentirse mirado, llamado, perteneciente, pescado. Salí, y esperé ilusamente que salieras detrás mio. ¿Quién creo que eres? Estúpido pensar. Cuando quise volver a entrar no se podía, era tarde. Esperé afuera y por suerte, esa bendita suerte los vi. Corrí y saludé y me les pegué. Ahí estaban los tipos denuevo, ¿dónde iban? ¿íbamos? Si. Fuimos. Un karaoke, risas, una larga caminata y una buena conversación. Qué monotemático, pero es lo que hay. Me dejó un poco más tranquilo. Reí, canté. Hey, ¡lo estaba pasando realmente bien! Salimos, caminamos, ¿escuché comer? Si, escuché´bien. ¿Eran las dos de la mañana? Quizás más, no lo recuerdo. No lo recuerdo y me parece gracioso. Comimos, reimos, te sentí cerca. Te sentí cerca y se sintió realmente bien. Salimos y fuimos a comer. Si, a comer más. Era tarde y me sentía excelente. Hipo, risas y una caminata. Desperté, susurré. Nos levantamos y vimos una serie que me causa gracia. Una de las pocas que me sacan sonrisas. Reimos, comimos, reimos. Te sentía tan cerca. Si pudiera describir lo que sentía al reirme contigo.. De repente soy el niño más feliz del mundo.

diciembre 29, 2008

Efemérides

Si bien este útlimo tiempo he estado bien bajoneado, sin tiempo para pensar algo elaborado que criticar aparte de mi padre y sus excentricidades; como siempre en mi los cmbios de ánimo siguen presentes. Por alguna extraña razón siempre me dan ganas de escribir cuando estoy nostálgico -o al menos así había sido desde hace un tiempo- pero hoy no. Tampoco estoy eufórico ni mucho menos, estoy simplemente bien. Y se siente bien estar bien! Sentir el viento entrar por la ventana, saber que un gatito duerme detrás mio y sentir que tengo nuevas oportunidades este año que ya va a comenzar. Se siente bien. No hay mucho más que decir, y lamento hacer entrys tan cortas. Solo escribo lo que me sale, y así, de buenas a primeras no me sale mucho. No escribiendo al menos. ¿Por qué tan bien de repente? Porque de repente pasan cosas que le alegran el día a uno, y yo soy de esas personas que necesitan una palabra o una frase para poder volver a notar la luz. CHEESY, i know. Siempre me gustó escribir, de todo, por todo, cualquier cosa; supongo que será un buen dote. También canto, bailo, me río. Mi sonrisa es genial. ¿No notan cuánto me amo? Una vez leí que para poder amar realmente a otra persona, había que amarse a uno mismo. Yo no me idolatro, nisiquiera encuentro que todo mi ser es digno de ser amado -ni por mi- pero me valoro mucho. Sin mi no sabría que hacer, no sería yo. Estúpido, dirás. Yo digo: irónico. Yo digo aburrido, digo cintillo, digo muchas cosas. Y si no lo notaste aún, estoy escribiendo por escribir, con orden lógico pero como lluvia de ideas. Eso tenía un nombre, bien extraño or lo demás, pero entretenido. Genial, ¿qué significa genial? Algo grandioso, ¿no? Algo espectacular, destacable. Pero 'genial', como conecpto viene de 'genio', 'inteligencia'. Algo genial proviene del genio de alguien (porque los algos no pueden tener genios). Es decir, lo genial lo es mientras venga de un genio brillante, ¿o será que lo genial también puede proceder de alguien, digamos, estándar? Lo genial no es algo, entonces, exclusivo de mentes desarrolladas. Si yo digo que su voz es genial, no necesariamente digo que aquél es un genio. Genial es una característica de su voz que habla de él mismo pero no lo define. Entonces la genialidad sólo es una parte de los genios, por lo que el genio lo sería en ciertos aspectos. Da Vinci y Eisntein eran genios. ¿Eran genios? o ¿eran geniales en lo que hacían? Si retrocedemos un poco más nos encontramos con los primeros genios: los griegos y romanos. ¿Recuerdan? Eran matemáticos, filósofos, oradores, sacerdotes, artistas, músicos... no los nombro, enumero sus cualidades. La mayoría eran más que Abogado, o Ingeniero: eran las dos cosas. ¿Qué pasó? Nos pegó la división de trabajo, señores. Mi gato duerme todo el día. Que envidia.

diciembre 22, 2008

Son tiempos de reflexión y nostalgia

Ya casi es navidad y es una de las fechas en las que uno comienza a mirar hacia atrás, a prepararse para el año nuevo donde realmente se suman y restan todas las buenas y malas acciones del año, lo que se quiere cambiar, lo que se quiere dejar, lo que se quiere recuperar... Estos dias estoy solo en casa. No tengo mucho que hacer, mis amigos tienen sus vidas y hacen sus cosas pero creo que la mia está un tanto vacía. Y no puede dejar de darme pena escribir esto, un poco de vergüenza también se asoma; y es que en esto que siento tengo dos medios de responsabilidad. Yo no era así, ¿sabes? Yo siemrpe tenía en mi cara una sonrisa verdadera, yo era feliz. Tenía cosas que hacer, salía siempre, no pensaba en cosas malas. Yo no lloraba! Pero heme aquí, en casa todo el día sin tener nada que hacer, escuchando canciones nostálgicas, lamentándome por mis errores. Sé que tengo que dejar de hacerlo, que tengo que mirar hacia delante y empezar a caminar hacia ese norte del que me hablaba mi papá pero me siento tan desmotivado. Puede que en parte sea a causa de que mi corazón esté totalmente roto. Puede que sea en gran parte por eso. No lo sé. Lo único que sé es que últimamente mi pasatiempo ha sido extrañar, recordar, reir por momentos pasados que fueron graciosos buscándo sentirme especial denuevo. Siento lástima por mi, siento que no valgo la pena. Me siento tan mal. Y lo peor es que no tengo nada que alegar, porque si me siento como me siento es netamente por como soy. Me siento solo. En una entrada pasada te contaba que no me gusta amargar a los demás. Me siento tan contradictorio: tengo amigos y debería contarles lo que me pasa, por qué salgo con una sonrisa cínica cada vez que me vienen a buscar, cómo puedo decir "estoy bien" cuando no lo he estado desde hace un tiempo... No sé qué me pasa. Me siento tan.. extraño.

En silencio

En días como éste, soleados, tranquilos, solitarios me siento estúpido. Y es que estos días son para sonreir, para disfrutar, para relajarse. Yo lo único que hago es estar solo y eso no motiva a nadie. He cometido, este año, los errores más grandes de mi vida. Quien me conoce sabe que no uso eufemismos. Es el año onde el arrepentimiento ha sido mi compañero. Aún así he aprendido cosas, muchas cosas; pero creo que la manera no ha sido la mejor. No vale la pena hablar de retroceder el tiempo, porque no se puede. Las cosas que hice ya las hice y no cambiarán. Están ahí en la mente de aquellos a los que herí y eso nunca va a desaparecer. Hoy me siento estúpido. Va terminando el año, se acercan las fiestas y las reuniones familiares. ¿Qué podría comentar? ¿que anécdota cotar? Podría decir "me fue bien en la U" pero me heché un ramo. Podría decir "estoy super bien" pero no lo estoy. Podría decir "he carretiado harto" pero no es cierto. ¿Qué es de mi ahora? Soy un montón de huesos unificados, musculados, nerviosados. Un esbozo no terminado con nombre. Nunca había llorado tanto en mi vida. Nunca había hecho lo que hice por nadie. Nuncá había estudiado tanto, nunca conocido a tanta gente nueva, nunca. Este año ha sido una experiencia sin igual. Lamentablemente no quiere decir que haya sido buena. En muchos aspectos lo fue: entré a la U, ala carrera que quería, tuve estabilidad la mayor parte del año, conocí a mucha gente genial y me hice una amiga nueva. Leí mucho, aprendí mucho, me gusta lo que estudio. Quizás ver la parte buena del año me levanta un poco el ánimo, pero no ... no me sirve de mucho. Me carga ser alguien qu se queja, que cuenta problemas, que caga la onda del resto. Prefiero ser el que alegra, el que levanta el ánimo, el que motiva. Pero cansa. Y lloro. Y me siento vacío, estupido. Me arrepiento tanto de tantas cosas que hice. Heché a perder ... Me hablan por msn. No me queda más que suprimir lo que siento, no quiero mostrar una imagen descepcionante. No quiero ser esa persona a la que haya que cuidar, que acariciar. Pero como extraño esas caricias. El tiempo sigue corriendo, la vida sigue su curso. Ya no puedo hacer nada. Que tortura.

diciembre 06, 2008

Crítica metodológica

A lo largo de la historia el pensamiento se ha hecho mucho más específico, más científico. Cuando hablamos de cientificidad nos referimos a una palabra que en el Diccionario Enciclopédico Nuevo Océano no aprece. Lo que sí aparece es Cientificismo, que se definiría como la "Teoría según la cual las cosas se pueden conocer mediante la ciencia como son realmente la investigación científica para satisfacer las necesidades de la inteligencia humana." El método científico es bien conocio por todo aquel que salió de la enseñanza primaria y secundaria. Al menos debería serlo. Es este método por el cual nos regimos para darle veracidad a alguna investigación o para apoyarnos en algún debate donde necesitemos argumentos válidos. Y es este mismo método que ha jodido el sistema de investigación social. El método sirve para la investigación, no la investigación para el método. Quizás está mal planteado. A lo que me refiero es que en Psicología, en Sociología y en general en todas las ciencias sociales la metodología tiene un espacio enorme: textos sobre ello, investigaciones sobre ello, datos sobre ello, pruebas sobre ello... Pero hey! La metodología sirve para estructurar y soportar el experimento, es una ayuda, una base. La teoría es teoría debido a la experiencia. Cuando voy a campo no llevo mi librito de Teoría Sociológica para Estudios de Campo. ¡No por Dios! Lo que hago es llevar una idea recogida del librito para poder entender mejor como trabajar. De hecho, en el trabajo mismo lo más probable es que encuentre que la teoría no aplicaba e iré y borraré el párrafo de la teoría que erraba y lo corregiré. Insisto: la teoría trabaja para la experiencia, no al experiencia para hacer teoría. Y ahí está el gran error de las ciencias sociales contemporáneas: El Método. El bendito método que ocupa el 70% de mis clases: Cómo investigar, cómo archivar, cómo escribir, cómo pensar. Está mal. Las ciencias sociales deben ser frescas. El sistema ha capitalizado todas las áreas, dificultándo a los individuos para entender el flujo de la economía con tablas, gráficos, medianas diferenciales promédicas instaurativas disfuncionales. ¿Qué sabe la gente? Que cuando está más barato hay que comprar y gastar. Cuando suben los precios hay que apretar los dientes. Eso es todo lo que el pueblo, inculto y desmotivado, aspira en la vida. Sobrevivir. Las metodologías están para hacer más legible la cosa. Un profesor hablando en romance o en soneto es mucho menos eficaz para enseñar que uno que hable en latin vulgar. Nosotros somos gente, tú eres gente y no queremos que nos expliquen académicamente por qué la gente tiende a comportarse de determinada manera en determinada situación. Yo quiero ayudar y hacer los procesos más simples. La metodología contrastativa aplicada fonéticamente a las fauces del capitalismo no me interesa. Queremos ser efectivos. Ser de ayuda. Ser útiles. Ser cercanos. Yo improviso.

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